El libro titulado Del ayer al mañana trata, básicamente, sobre cine. Es una recopilación de artículos ya publicados en dos revistas: Materiales por derribo, ya desaparecida, y la revista El Catoblepas, revista trimestral en línea del materialismo filosófico. La razón del título es sugerir un tránsito de metodologías previas de análisis hacia el objetivismo estético o filosofía del arte del materialismo filosófico de Gustavo Bueno. Este tránsito está implícito en el libro, dado que algunos de sus textos son anteriores al uso del objetivismo estético.
La obra se compone, en primer lugar, de un texto historiográfico titulado «Colaboradores, víctimas y desventurados», que aborda la colaboración de los productores de Hollywood con el nazismo para salvaguardar sus beneficios de taquilla. Se analizan algunas de las películas más conocidas del momento, así como aquellas que abordan los millones de víctimas provocadas por el nazismo. También se incluyen películas que describen los desafortunados atentados contra Hitler, destacando la figura más desventurada de todas: el adolescente Herschel Grynszpan, que vivía en París y, furioso por la deportación de judíos polacos —incluida su familia—, compró un pequeño revólver, se dirigió a la embajada alemana y disparó al primer diplomático que encontró.
Le siguen dos artículos dedicados al análisis de algunas películas de Edward Dmytryk: sus cuatro westerns rodados durante la época del Hollywood clásico, y «La fe del ironista: religión en el cine de Edward Dmytryk». En estos dos textos se aplica ya, como se explica en el prefacio, el método analítico sugerido por Gustavo Bueno en diversos artículos y libros.
El núcleo del libro lo constituyen dos ensayos: «Ética y política en Charles Spencer Chaplin» y un amplio análisis panorámico de la filmografía de Robert Bresson (1901-1999). Este segundo texto abre lo que podría considerarse la segunda parte del libro, compuesta por cuatro ensayos que giran en torno a Israel. Esta sección aborda su historia desde diversas perspectivas, a partir del análisis de varias obras cinematográficas: Kippur, de Amos Gitai; la serie Valle de lágrimas, dirigida por Yaron Zilberman; y el texto «Cuatro películas tras el recuerdo», que analiza Oslo (2021), Incitación (2014), Rabin, el último día (2015) y Un halo de esperanza (2016).
El libro concluye con un texto que no versa sobre una película, sino con un comentario crítico al libro Mi tierra prometida, centrado en la historia y el devenir de Israel desde su creación como Estado, en 1948, hasta la actualidad.