Esta nueva novela, la segunda de la trilogía Lágrimas saladas, se desarrolla en la sociedad de los siglos XVII y XVIII, dando continuidad a la singular vida, con sus luchas y vivencias, de la familia heredera del árbol de la memoria de sus ancestros: Yamina y Alejandro, el Celí.
Valores de ética, convivencia y compromisos de lucha que, siglo tras siglo, perduraron también en el tiempo de la Ilustración y en el pensamiento de la Revolución Francesa, siempre con la esperanza de que las nuevas luces trajeran justicia y bienestar para su pueblo, Purchena, y las villas del Valle del Almanzora.
Para los herederos de Yamina y Alejandro no era fácil sobreponerse a tantas adversidades y continuar con su particular lucha por mantener en pie su obra. Ellos y ellas no tenían duda de que la fuerza de su compromiso de lucha venía del más allá y de que las almas de sus ancestros, que disfrutaban del paraíso, eran quienes les protegían guiándoles para mantener viva la esperanza en un mañana de libertades y dignidad para su pueblo. La lucha de una familia arraigada en fuertes convicciones e ideales y que nunca dejó de mantener viva la llama del árbol de la memoria.