Apenas han pasado tres meses desde el inicio de la Guerra Civil cuando Franco ya amenaza Madrid. Paco, obrero de la construcción y vecino de Vallecas, está en edad militar, pero no espera la notificación oficial: atiende al llamamiento de su sindicato y se incorpora como soldado zapador a las milicias de la UGT. Sin haberlo buscado, inicia así una trayectoria militar que lo llevará a combatir en algunos de los frentes más duros del conflicto —Madrid, Jarama, Brunete, Aragón, el Segre y el Ebro—, y en la que llegará a alcanzar el grado de teniente de infantería.
El relato ofrece una mirada directa y humana de la guerra desde el punto de vista de un soldado republicano, combinando su experiencia en el frente con escenas de la vida cotidiana en la retaguardia madrileña.
Tras la retirada final en Cataluña, Paco cruza la frontera hacia Francia. Pero su guerra está lejos de terminar. Lo esperan años de penurias: campos de concentración, trabajos forzados y la constante lucha por mantener la dignidad frente al desprecio y los abusos del vencedor.
Basándose en los recuerdos y vivencias de su padre, el autor rescata del olvido la historia de uno entre tantos hombres anónimos que empuñaron las armas con la convicción de estar defendiendo una patria más justa. Un testimonio íntimo y necesario sobre las injusticias sufridas por quienes, tras perder la guerra, fueron condenados también al silencio.