Este libro de poesías está dedicado a todas las personas que, por algún motivo —ya sea un accidente, una enfermedad o un contagio—, se vieron obligadas a vivir en aislamiento, separadas de la sociedad.
Está inspirado en mi propia experiencia personal, tras sufrir un contagio que me obligó a apartarme repentinamente de mi entorno. Porque hasta que no se experimenta una situación así, no se comprende verdaderamente el sufrimiento que supone dejar de lado tu vida activa, tus rutinas, tus relaciones. De repente, te ves forzado a desconectarte de todo, sin haber hecho nada para merecerlo, siendo totalmente inocente de lo que está ocurriendo dentro de tu cuerpo.
Recuerdo perfectamente aquel día: acudí al hospital pensando que se trataba de algo leve, y de pronto, mi médica me informó de que no podía salir del hospital. Me aislaron incluso de mi pareja. En un instante, el mundo se me vino abajo. A mi alrededor no había nadie, y los pocos que se podían acercar lo hacían protegidos con mascarillas. Es algo que impacta profundamente.
En mi caso, todo ocurrió mientras realizaba labores de voluntariado con personas sin hogar, sin saber el riesgo real al que me estaba exponiendo. Esta vivencia me marcó y me empujó a plasmar en palabras lo que muchas personas han vivido en silencio.