La novela refleja la vida de una familia de origen español que puede ser la historia de cualquier familia cubana de los siglos XIX y XX: sus luchas, afanes, logros, dolores, alegrías, costumbres, aspiraciones y códigos ideológi cos o morales. Una historia que más que un final, propone un retrato de las costumbres y tradiciones de la vida en la nación cubana en las fechas apuntadas. Se aprecia el contraste de los momentos de alegría y la unidad de la familia con los fuertes dramas afrontados por algunos miembros y la separación física por distintas causas.
Los personajes representan historias y aspiraciones entretejidas en una urdimbre de situaciones económicas, políticas y afectivas; las mismas se van desarrollando consecuentemente a sus actos y sentimientos. La autora no evade el aspecto político en el quehacer y destino de esos hombres y mujeres, factor siempre determinante socialmente.
Los elementos centrales de la novela, resaltado de principio a fin, son el amor y la solidaridad manifiestos en la unidad familiar, aun cuando los miembrosse dispersan geográficamente. En cada uno viven aún valores impregnados de generación en generación como su marca distintiva, expresando el mensaje de que las grandes distancias no destruyen el amor porque este es el mayor tesoro que perdura.