En esta sequía de obras en verso y abundancia de prosa, aparece Sombra de cristal. Una mezcla de sentimientos en estado puro y experiencias vividas, con reflexiones acerca de cuestiones esenciales en torno al hombre.
Aparece la temática del amor en sus múltiples matices.
Desde un sentimiento profundamente doloroso (“Banalidades vacías”), hasta un amor más allá de la muerte (“La ramita de olivo”), pasando por el amor maternal (“Estrellas en tu pelo”) y el amor tradicional (“Promesa”). Además, de reflexiones sobre el paso del tiempo (“Mi caballo de cartón”) y de la propia valoración de nosotros mismos (“Escucha el silencio”).
Los poemas que acarician esta obra demuestran que no estamos condenados a ser siempre los mismos, y que, además, estamos llenos de profundos matices. Poemas que no terminan de leerse nunca. Pues cada uno de ellos nos transportan a un instante eterno de él que no queremos escapar.