El Inspector Pablo Martos, Jefe de la Brigada de Homicidios de Málaga, protagonista de varias obras anteriores ha llegado ya a su madurez. Su vida transcurre como siempre totalmente absorta en su trabajo con su equipo habitual de colaboradores; Hamada el investigador marroquí, Soler el Fiscal, su compañero el Subinspector Castro, y ya más recientemente su hija Sara, recién llegada
de la Academia de Policía. Un brote inesperado de violencia en la ciudad es el detonante de una gran operación de desembarco de cocaína en la Costa en la que están involucradas las mafias Colombianas y Rusas de la Costa del Sol. Paralelamente, su amigo y colaborador Pedro Castro es asesinado y ello causa un impacto brutal en los miembros de la Brigada y concretamente en Martos. La trama transcurre hasta desembocar en un insospechado estallido de violencia, sin parangón por su brutalidad y que gracias a la labor de Martos y de su colega de la UDYCO de
Marbella Cabral, se concreta con la desarticulación final de los carteles de drogas de Málaga.