Manuel de Martínez y Martínez es un nonagenario, heredero de una casta de ilustres encamados, que pasa sus días en un asilo rodeado de señoras a las que cortejar. Durante el puente de diciembre, y en plena preparación de la función navideña, desaparece Julianico, su mejor amigo. Creyendo que se trata de un episodio de miedo escénico, la directiva del centro decide no darle mayor importancia, hasta que la recepción de varios mensajes anónimos precipita su comunicación a la Guardia Civil, que pone al frente de la investigación a dos de sus peores hombres. La búsqueda del desaparecido se convierte en asunto prioritario para los beneméritos Gutiérrez y Salmerón, al tiempo que la residencia decide continuar con el resto de eventos previstos para las estas que se avecinan, incluido un karaoke, donde emerge una nueva estrella en el firmamento de la canción: Tomasa, la encargada de día. A lo largo de la obra se entremezclan ambas tramas, donde el misterio de la desaparición queda salpicado de momentos picantes y situaciones tronchantes que harán pasar al lector un rato agradable.