Al fnalizar el siglo XX, en un pueblo del norte de España, nace el protagonista, que nos cuenta su gran historia.
En el proceso de recuperación de un accidente, se produce un fenómeno de empatía como una fuerza desconocida o extradimensional entre el padre y el hijo. Es un extraño suceso de facultad de transmisión, que dado el desconocimiento científco actual, ocultan minuciosamente y que por otra parte es independiente de sus portentosas cualidades intelectuales. Y…, como nuestro protagonista, el mundo también nació, pero; sin piedad ni obligación de comprender las cosas, ni las personas que tienen una historia. Incluso con estas tampoco tiene piedad. Igual que la belleza; para el todo es simple apariencia y volatilidad. Un simple efluvio. Destruirla es su deber, aunque a veces no parezca tener prisa.