En un perdido pueblo, situado al fnal de un largo valle, el niño Karli está sentado solo delante de una casa. Está triste y aburrido, porque día tras día nadie juega con él. De repente una voz lo llama. Es Sofía, la pequeña molinete de viento, que está en una maceta en el alféizar de la ventana. Sofía le da un consejo precioso que él sigue con entusiasmo. Una nueva vida comienza para Karli en cuestión de horas. Y también lindos milagros comienzan a suceder uno tras otro en el pueblo.
Este es el primer cuento de una serie planeada por la autora, quien quiere mostrarnos – y con ello motivar a todos los lectores, tanto niños, jóvenes como adultos – que siempre hay esperanzas, y que incluso en medio de las fases más oscuras, pueden ocurrir cambios maravillosos, siempre y cuando permanezcamos listos para ellos, y no sintamos nunca en nuestra alma que todo está perdido.