…El personaje central de esta historia, que tiene un oscuro pasado por haber sido recluta de la ETA y haberse entrenado en las montañas de Colombia en compañía de otros separatistas del País Vasco junto a guerrilleros de las FARC para poder formar parte del brazo armado del grupo de terroristas vascos, es una mujer que, tras volver a España tras su estancia en América del Sur –donde ocurre algo que cambia el sino de su vida–, arrepentida de su pretérita crueldad, termina los estudios de enfermería y se convierte en miembro activo de “Médicos sin fronteras” para, tras varios años de trabajo en los lugares más pobres del planeta, terminar en un hospital de campo situado en una ciudad del Medio Oriente cuyo país –he creído conveniente que se trate de un país ficticio– está sufriendo las calamidades de una guerra civil. Cuando un grupo de insurgentes asalta el hospital de campo, mi heroína consigue huir a través del desierto hasta llegar a otra ciudad, también asolada por la guerra civil. Mamen, así se llama, se hallará perdida por completo, entonces, aparecerá un salvador en su vida; Oscar Wolf, fotógrafo de guerra sueco.
Las sombras que vi dan