Trabaja de aparejador, conocido comercialmente como arquitecto técnico. Como el bien dice a sus sesenta años recién cumplidos, para no cabrearse, y para que no le suba la tensión arterial, ha escrito este librillo de cien escasas paginas con la finalidad de distraerse, descargarse, y haber podido decir lo que le sopla, con racionalidad y sin faltar a los buenos modales y a la educación imperante. El librillo relata la Catalunya política actual, y por lo tanto responsabilizando de los acontecimientos presentes y de los futuros todavía más preocupantes a Jordi Pujol i Soley, el Milhombres con el que Josep Pla lo bautizo en su día. La lectura de estos escritos no pueden ofender a nadie, a excepción de personas poco razonables, poco criticas, poco letradas, y cabe entender con poco sentido del humor, aún a pesar de que españoles/ españolas estemos andando en un panorama nada optimista y con un futuro poco halagüeño.