Después de publicar su última novela, Momentos para que no me olvides se dedicó a completar unas hojas que en su día escribió, que con tiempo ha decidido repasar y completar algunos aspectos de la historia, un caso de violencia de género nunca resuelto. Durante varios días como noticia salió en la prensa un caso que nunca se resolvió, de forma sorprendente, fue pasando al olvido sin dar una clarificación de los hechos. Preocupado y pendiente del caso, muchos fueron los días interesado por esta trágica noticia, hasta que decidió darle un final a lo que parecía que no había noticias. Solo tuvo que cambiar nombres y lugares de algo que ocurrió hace algunos años, estuvo preocupado durante mucho tiempo, sin entender el porqué de la desaparición de una persona y cerrar el caso, aquella preocupación quiso darle un final imaginativo y feliz, que contra su voluntad no fue así.