Modernas corrientes de la exploración interior y grandes maestros atemporales y psicólogos han explicado muy bien la importancia del aquí y del ahora para escuchar esa vibración de la armoniosa arpa que conecta con nuestra esencia cuando destronamos a la mente, reconectando con nuestra esencia. También, ya nadie lo duda, estamos en los estertores de una civilización capitalista que no ha traído felicidad, sino la anulación del individuo, en una mala suerte de síndrome de Estocolmo donde estamos narcotizados pensando que la felicidad es una entelequia, no para los que creemos y confiamos en un cambio de paradigma. En este libro me he propuesto demostrar, con puntos de vista “originales”, que la felicidad está no solo dentro de ti, sino también fuera; no solo en el presente, sino también en una buena reinterpretación del pasado, y sobre todo en el cambio de conciencia y consciencia, como el que aprende a lanzar los dardos con la mano izquierda pensando que era imposible hacer diana. Siempre me cayeron bien los zurdos.