No sé exactamente el tiempo que llevo en esta habitación, sumergida en una absoluta oscuridad que no me permite ni siquiera ver mis propias manos a escasos centímetros de mis ojos. Querida oscuridad, este es un camino que emprendimos juntas, un camino tortuoso que debemos superar. Pero no es fácil, el tedio te come, la locura crece y pierdes todo. Te pierdes a ti. Un camino que debo superar. Debo mantener la cordura. Cuentos, historias, mi imaginación ha de ser el pasaje de ida a otros mundos. Querida oscuridad, no recuerdo nada. Absolutamente nada. Quiero recordar. Y entonces los recuerdos vuelven poco a poco. Y ahora no quiero saber más y a la vez quiero saberlo todo. Necesito salir de aquí. Querida oscuridad, en algún punto de la partida todo cambia. Todo cambia cuando un cuerpo aparece junto a mí.