La guerra se recrudece. El enfrentamiento entre los pueblos íberos del este peninsular y sus vecinos celtíberos del oeste continua. Cástalo, como el resto de yegüeros de Edeta, deberá abandonar de nuevo la seguridad de su hogar con el inicio de la estación de abundancia para seguir luchando por la supervivencia de su pueblo y de su cultura. En esta segunda aventura visitará nuevas ciudades, conocerá nuevos dioses, entablará nuevas amistades ruto de sus viajes, así como también se reencontrará con antiguos amigos a consecuencia de la itinerante vida que lleva como guerrero al servicio del patrón de su aldea. Siempre apostando la vida en cada combate a cambio del valioso botín con que todo hombre de armas sueña, no dudará lo más mínimo a la hora de entablar batalla con el sinnúmero de pueblos que tratan de conquistar la tierra de sus ancestros. Sin embargo, su destreza en el manejo de la falcata, así como la nobleza de sus actos y de su corazón, le granjearán nuevos e inesperados enemigos que harán todo lo posible por acabar con su vida. Todas estas nuevas vivencias le harán reflexionar tanto del modo de vida que lleva, como del camino para alcanzar la felicidad que todo ser humano anhela, que no siempre tiene por qué buscarse en la riqueza y la opulencia. Aventuras, amor, desengaños, traiciones… Este segundo libro tiene todos los ingredientes, a la par que añade otros nuevos, para que si disfrutaste con la lectura de la primera parte lo hagas todavía más con la segunda. En la novela Dioses y Reyes, se pretende seguir dando a conocer las costumbres y el modo de vida de los pueblos que dominaban la accidentada orografía de la península ibérica antes de la llegada del Imperio Romano. En esta segunda entrega, el protagonista visitará las antiguas ciudades de Sucro (Cullera) y Bílbilis (Calatayud). En ellas, así como en el resto del libro, se continúan recreando una serie de aventuras de ficción para que el gran público pueda conocer y aprender acerca del modo de vida de los hombres y mujeres que poblaban las tierras de lo que hoy en día son España y Portugal, en una época que se sitúa entre los siglos V y III a.C.