Me llamo Lucía, y a pesar de ser un nombre común y corto hay gente que se empeña en estrecharlo aún más y reducirlo únicamente a: Lu. He de reconocer que no me disgusta. Vivo en una ciudad en la que lleva diecinueve años sin pasar nada, los mismos desde que nací. ¿Lo único que me gusta de ella? El mar. Los libros me sacan de aquí por unas horas y me ayudan a crear un mundo paralelo donde puedo respirar sin ahogarme en las estrecheces de estas paredes. De esta “ciudad sin nombre”. Escribo desde que tengo consciencia (y conciencia también). A veces me preguntan que busco con ello, y si soy sincera no lo sé. Tal vez la evasión, salir del mundo y de la sociedad. Buscarme a mí misma, ver de lo que soy capaz. Tal vez solo por diversión. O simplemente desahogo. Sea como sea, tengo claro qué es lo que quiero, y quiero la poesía. Las letras, los sentimientos, la denuncia, el amor por escribir. Quiero el arte. Mi arte. Que hoy es para todos vosotros, los que lo leéis. Gracias.