Carolina Vega Quilez (Torrejón de Ardoz, 1975). Relacionada siempre con el mundo de la seguridad, en tanto que sus comienzos en el mundo laboral se encaminaron directamente a la profesión que más tarde desempeñó, ejerciendo como directora de seguridad de grandes y distintas empresas. Máster en Dirección y Protección del Patrimonio y diplomada en Magisterio, dejó el mundo empresarial para dedicarse a la escritura, desde la cual realiza sus reivindicaciones respecto de los cambios necesarios a adoptar para subsistir como sociedad saludable. Dedica su obra esta vez al acoso escolar, tan presente en nuestras vidas y, por desgracia, tan impredecible. Si se sospecha que la literatura tiene el efecto de intervenir en el campo de las emociones, esta novela es, sin duda, la que corrobora esta afirmación; lo confirma. Ya había abordado distintos temas que ensucian el devenir de la sociedad actual: machismo, violencia de género, homofobia, corrupción… Pero en esta obra, puede advertirse el compromiso de la escritora con la esperanza por el cambio. Sin la malsana costumbre de dar consejos, incide sobre situaciones que podemos cambiar antes de que sea muy tarde para curarnos. Utilizando la literatura, una vez más, para contrarrestar los efectos de la indignación.