María Teresa Serrano nació en 1929. Es natural de Tui, una bonita ciudad al sur de Galicia. A los 16 años ingresa en un sanatorio de la sierra en Madrid, con tuberculosis. Escribió poesías para ocupar sus largas horas de soledad esperando su curación. El poeta Faustino Rey Romero en su sección
“Leer es necesario”, de Faro de Vigo, dice que en estas poesías se refleja su alma dulce y sencilla, y también habla de su técnica literaria “simple y sin pedantes complicaciones” y que ese primer trabajo “es delicioso y es aún más interesante por la promesa de frutos sazonados”. Pero María Teresa se casó, tuvo 4 hijos y trabajando fuera de casa no tuvo tiempo para producir esos frutos, así que cuando tuvo el tiempo necesario, con 88 años, escribió su primera novela. Muy aplaudida por todos los que la leyeron. Tenía razón Rey Romero, la maduración de los frutos fue larga, pero sabrosa. La novela despierta recuerdos de juventud, hace revivir una época pasada y se lee con facilidad y con gusto.
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