Manos unidas en el inmenso vacío es una obra de variada poesía, sobre el carbón y su muerte anunciada, la estancia compartida y en soledad de los seres humanos.
Una historia poética del Edén, del paraíso terrenal y de la pérdida de la solidaridad en un mundo de profundas injusticias y desigualdades, de presencias (¿estás ahí?), de vacíos, de nadas, de inoculaciones. Desde antes del nacimiento, de unas ideas que institucionalizan el dominio de pocos humanos sobre millones, del polvo de los caminos y sendas, encrucijadas de difícil salida, planteando el debate de una síntesis superadora hacia una sociedad más igual, más universal. Un mundo sin fronteras, una tierra y agua universalizadas, una educación crítica basada en la razón, una sanidad sin discriminaciones, una apuesta por lo público, por lo colectivo.
Contra las hipocresías, a favor de la paloma blanca de la paz, del reconocimiento de la migración, de los asilados y refugiados, como derechos humanos fundamentales.
Contra la manipulación y control de los cerebros al servicio del sistema económico donde el ser humano solo importa en función de que importe al beneficio económico de los que mandan, de los ricos. De la vigilancia a la que estamos sometidos. De la violencia de género. Y un breve poema al arte en el fútbol representado por Messi.
Sobre el tiempo, la confusión de estaciones y climas, el significado de las banderas, el amor, y unas frases para el pensamiento, el debate y la acción.