El conjunto de relatos reales contados por JUANÍN, seudónimo que se atribuye, arrancan desde su nacimiento en Galinduste, un pequeño pueblo de Salamanca, para continuar con una infancia feliz, sin temor alguno, en solitario y sin amigos dentro de una inmensa fnca de Zamora, repleta de encinas y de caza.
Los relatos de la niñez describen, en parte, la vida de una familia de la sociedad española en aquellos años del franquismo, así como el espacio de libertad que un niño desde los 6 a los 15 años, disfrutó mezclándose entre los animales, buscando nidos y cazando todo lo que se movía en aquella dehesa donde se sintió su dueño.
Imitando a su padre, que era el guarda jurado de aquella fnca, decidió hacerse «guarda» de la ciudad y, tal y como se refleja en este libro biográfco, su participación y protagonismo en las investigaciones policiales en las que participó no ha tenido límite. Robos, atracos, violaciones, asesinatos, tráficos de drogas y terrorismo. Dentro de estas últimas investigaciones —cuando le dejaron—, participó en aquella enrevesada investigación de los atentados del 11 M del 2004 que tanto daño hicieron a la sociedad española. Tal y como se comprueba en esta obra, este inspector jefe durante su etapa de trabajo policial, a pie de calle y en primera línea, pisó ambas cloacas: las de la marginación social y las de interior, que si no lo eran, al menos lo parecían.