Con una imaginación privilegiada, del Portal lleva años escribiendo breves relatos de terror y aventuras, encontrándose estos aún sin editar. Desde pequeño mostraba actitud a la hora de imaginar complejos mundos que plasmaba en cuentos y dibujos. Artista del lápiz y el carboncillo, David del Portal dibujó hasta la mayoría de edad. Cansado de los estudios y en parte por necesidad, el autor trabajó desde muy joven en distintos puestos y en la actualidad alterna su vida laboral con el estudio de las religiones, mitos y leyendas, así como la parapsicología.
Amigo del Darma -las enseñanzas budistas- cuando puede y le dejan como él dice, defiende la postura del potencial de la mente y la no-violencia. Inspirado por la tranquilidad que esta conlleva, continúa escribiendo relatos afincado en una pueblo cerquita de Madrid. Impactado y atraído desde bien pequeño por el último libro que conforma la Biblia, del Portal, con sus treinta y tres primaveras, decide escribir su primera novela basándose en el Apocalipsis de San Juan.