Nace en Málaga en noviembre de 1970. Los tebeos le contagian una venenosa afición por la lectura que se convierte ya en enfermedad crónica en la adolescencia, cuando empieza a leer novelas de aventuras, la clase de libros que malogran a cualquier joven. El desastre es total en la primera juventud, después de aficionarse a la literatura seria, donde prefiere siempre, precisamente, los libros que muestran una apariencia más desenfadada. Que suelen ser, paradójicamente, los más graves. Se dedica profesionalmente a redactar oficios, certificados e informes en una oficina pública- es funcionario al servicio de la Junta de Andalucía -, la clase de escritos menos poética que imaginarse pueda. De ahí que dedique muchas tardes a la escritura de poemas, ocupación medicinal que actúa como purgante. Ha publicado relatos y poemas en algunas revistas, resultando premiado en una docena de certámenes literarios- en Cádiz, Huelva, las Palmas, etcétera -, pero no va a cansar a los lectores con su vanidosa enumeración. Ha publicado también cinco libros de poemas pero tiene escritos muchos más, así como varias novelas de asunto jocoserio que espera ver impresas algún día.
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