Un mundo catastrófico es un documento magistral que sale a la luz década después del batacazo bursátil que desató el horror financiero global. La publicación de este libro coincide con el 74 aniversario de la creación de la ONU, y reconoceque los avances en la lucha contra la pobreza se han producido en un contexto en el que buena parte del crecimiento económico mundial se ha concentrado en unsegmento minoritario de la población; el de las personas más ricas, principalmente en los países descolgados del desarrollo. Lo que ha ocasionado un ascenso vertiginoso de la desigualdad inter e intra países. No menos la penuria, la inmigración y la xenofobia, la corrupción sistematizada, la violencia internacional, el cambio climático y la multiplicación de enfermedades endémicas. Pese a este inquietante panorama universal, indiferente para algunas organizaciones mundiales, en los últimos años ha aumentado drásticamente la proporción del ingreso que captan las personas que más ganan. Entretanto, los políticos y sus empresarios han perdido credibilidad si partimos con que el 10 % más rico controla aproximadamente la mitad de los ingresos mundiales. En síntesis, la política y la economía mundial siguen infectadas hasta el extremo —la democracia ha experimentado un secuestro mediante bloqueos continuados en un mundo de espejismos y medias verdades—, y estamos a la espera de un milagro, pendiente de abalanzarse sobre la Tierra para salvaguardar los intereses de una civilización perdida en el más absoluto desastre. Crece la necesidad de encontrar respuestas a las incógnitas más desconcertantes del vigente siglo. En esta sensacional y reveladora investigación bibliográfica, basada en una autocrítica que pretende regenerar la compatibilidad entre democracia y capitalismo, el profesor Felipe Beno propone la reactivación inteligente del activismo democrático como fórmula de seguridad para erradicar el conformismo social y el populismo político arraigados en la sociedad del siglo XXI. ¡Atención!, ha vuelto un analista que expone el supuesto con propiedad. Cargado de una narrativa muy indignante, advierte que «ningún humanitario debería perderse este magnífico manuscrito».