La presente obra es un guion sencillo y asequible para todos los niveles de yoga que abarca la mayoría de los aspectos que conforman el yoga, desde las asanas a la meditación pasando por el yoga del sonido, que son los mantras.
Es la recopilación de años de estudio y práctica de yoga, primero conmigo misma y después aplicado al embarazo, por lo que esta obra te puede servir estés o no embarazada.
Se trata de intentar traducir a la persona con mentalidad occidental cómo una ciencia milenaria de oriente puede ser tan sanadora y de tanta ayuda a la hora de transformar nuestro cuerpo y nuestro pensamiento para una vivencia de parto más sana que la que tenemos actualmente en Occidente.
Nos han vendido que el embarazo es una situación de riesgo de enfermar, con altas posibilidades de complicarse, que el parto es algo insoportable que hay que anestesiar a toda costa con una epidural. Si nos quedamos sin herramientas para gestionar el dolor, que realmente llega a ser muy intenso, vamos a necesitar una medicalización excesiva de nuestro parto, con todas «sus consecuencias»…
Con este libro intento mostrarte que hay más opciones, como son el parto en el agua o el parto en domicilio con asistencia especializada. Pero des a luz donde des a luz, lo elijas tú o lo elijan los profesionales por ti, sea en el hospital, en casa, en una bañera o en un paritorio, el yoga lo que trata es de empoderarte para que, sea cual sea la experiencia que te toca vivir, la vivas desde un punto de equilibrio, de confianza y de serenidad ayudándote en tu experiencia de vida.
A través del yoga te conectas con el presente, con tu cuerpo, con tus instintos…, con ese sexto sentido que te ayuda a hacer el movimiento o coger la postura que más necesitáis tú y tu bebé en el proceso de su nacimiento. Te permite fabricar esas sustancias maravillosas que ayudan a que el dolor disminuya de intensidad (la serotonina y las endorfnas); eso también hace que el proceso se dé con más facilidad y que el recuerdo que guardes para toda la vida del día que nace tu hija/o sea maravilloso. Además, al reequilibrar el sistema nervioso y el endocrino, necesitas menos de oxitocina exógena («en gotero»), menos analgésicos y menos intervenciones obstétricas (partos instrumentados y cesáreas).
Agradezco a cada una de las mujeres embarazadas que en estos años han asistido a mis clases, ya que han hecho que mi mentalidad de ginecóloga obstetra occidental «se lo crea».