Charlamos con Jesús Viñuales Monzón, autor de la obra Religiosidad, Miedosidad y Cementeriosidad en la obra de Bécquer, recientemente publicada por Editorial Círculo Rojo.
¿Bécquer o Larra?
Ambas son agraciadas plumas de calidad de nuestra literatura española.
Y ambas, desgraciadas también: en el primer caso, por la temática desarrollada; en el segundo, por su tajante final.
¿Por qué Bécquer labró el camino de su propia desertización psicológica? ¿En qué consiste esto?
La palabra es tormento. Sus obstinaciones religionísticas, amorísticas y mortuorias le labraron una vida atormentada, psicológicamente desertizada o desvegetacionada.
Esa característica omnipresencia de la muerte, y todo lo relacionado con ella, en las obras de los románticos está muy presente en Bécquer. ¿A qué se debía este leit motiv temático?
La muerte es un espolón imaginario excesivamente afilado, incrustado en la conciencia humana, y generador de desbordante y desesperante pavor. Desesperanza y muerte son conceptos estrechamente concatenados. Los vemos asiduamente en épocas romanticistas.
¿Considera las religiones como un espejismo o una ilusión que desvirtúa la realidad existencial?
Las religiones, esto es, las mafias religiosas, se han adueñado pavorosamente de la vida humana, cuya imposición ha sido admitida no por convencimiento sino por inercia.
¿Cómo fue el proceso de redacción de este complejo ensayo?
Un libro publicado por un profesor de la Universidad de Zaragoza me puso en bandeja toda la obra de Gustavo Adolfo Bécquer. Me lo leí de principio a fin, y vi que en él había muchísima información que estaba en línea con mis propios planteamientos psicológicos y filosóficos, aunque en sentido contrario a tales planteamientos. Entresaqué abundante información de dicho libro y la fui comentando minuciosamente, incluso con notas a pie de página, contrastándola con mis personales teorías existenciales. Todo ese trabajo dio como resultado la elaboración y posterior publicación del libro titulado Religiosidad, Miedosidad y Cementeriosidad en la obra de Bécquer.
Si tuvieses que recomendar este libro, ¿cómo lo harías?
Mis propios planteamientos deben ser explicados a partir del célebre planteamiento religioso “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.
Planteamiento miserable y ponzoñoso, en mi opinión, que ha sido inoculado obsesiva e inmisericordemente en la conciencia humana desde tiempos inmemoriales, desde los tiempos de Moisés o quién sabe desde cuándo.
Con la venida del AHORAMISMO ETERNO y del AFECTO PROPIO AHORAMÍSMICO de cada ser existencial individual, tan célebre planteamiento queda doblemente DESACREDITADO, DESFIGURADO y DESTROZADO.
Con la venida del AHORAMISMO ETERNO, la pretenciosa omnipotencialidad divina desaparece radicalmente.
Con la venida del AFECTO PROPIO AHORAMÍSMICO, el pretencioso amor divino desaparece radicalmente.
Como consecuencia de la falsa omnipotencia divina, el ser humano se ve denigrado, empequeñecido, sumiso a los pies de las religiones, sumiso a los pies de las mafias religiosas.
Como consecuencia del falso amor divino, el ser humano se ve desposeído de su propia afectividad, se ve desposeído de su propia identidad existencial.
Consecuentemente, el ser humano se ve abocado a caer en los brazos de la falsa muerte.
Esto es lo que le ha ocurrido al amigo Bécquer, empapado de religiosidad, empapado de amorosidad y empapado de mortuosidad.
Una pregunta habitual, pero necesaria: ¿Cuáles son tus referencias literarias y filosóficas?
No tengo ninguna referencia preferencial explícita, ni literaria ni filosófica. Sí me satisface plenamente cualquier publicación o cualquier disciplina que contenga ensalzamiento anímico humano, en particular, y ensalzamiento anímico existencial, en general.
¿Algún proyecto literario en ciernes?
Sí. Uno, en el que llevo mucho tiempo trabajando. Una pista: terapia.
¿Quién es?
Nació en Alagón, pueblo de la provincia de Zaragoza, a cuya capital vino a residir, por causas laborales, en el año 1965. Se describe así:
Soy licenciado en Filología Española por la UNED desde el año 2007.
Mis inquietudes psico-filosóficas me han llevado a desarrollar una dilatada y disciplinada experiencia como practicante en el campo del yoga, cuyas enseñanzas han propiciado la elaboración por mi parte, a lo largo de los años, de varios trabajos, uno de los cuales es el que ahora publico con el título Ahoramismo Eterno. Pienso que la reinterpretación de los conceptos Religión, Amor y Muerte implica una profunda innovación en el campo literario: savia nueva, aires innovadores refrescantes, concepciones innovadoras refrescantes en dicho campo literario, con repercusiones positivas para la vida humana.
Religión, Amor y Muerte son, en mi opinión, tres concepciones erróneas, son tres conceptos superabundantemente presentes en los textos de todas las épocas objeto de estudio filológico, tanto lingüístico como literario.
Son tres conceptos sin contenido lingüístico-existencial, carentes de todo sentido lingüístico-existencial, sin peso existencial, que se han interferido impropiamente en la existencia humana.
Blog del autor: https://tallerfilosofico2015.blogspot.com