Nina Olivia nace en España. Solo tiene cinco años cuando su familia se traslada a Francia. Allí crece y se educa junto a sus hermanos. Durante la adolescencia, se refugia en los libros y empieza a escribir pequeños relatos de intriga e historias de suspense que mezcla con toques románticos y personajes extravagantes.
Pero todo se trunca con la muerte prematura de su hermano mayor, en París. Nina toma una drástica decisión: poner tierra de por medio. Abandona su país de adopción y viaja a Nueva York, donde comparte apartamento con un amigo en Queens. En Manhattan estudia inglés al mismo tiempo que trabaja como camarera en el SoHo. El 11 de septiembre de 2001, la Gran Manzana se paraliza debido al atentado contra las Torres Gemelas. Unas semanas más tarde, tras el impacto emocional, Nina cruza el país hasta la ciudad de Las Vegas, una urbe tan atípica como diversa, donde vive grandes experiencias (entre ellas, un encuentro y una sorprendente charla con Michael Jackson que le dará fuerza para continuar escribiendo). Sin embargo, una vida frenética y un trabajo absorbente en los casinos no le dan tregua para escribir.
En 2013, agotada pero agradecida, abandona Las Vegas y sigue viajando. Más países más trabajo, y la imposibilidad de sacar tiempo para escribir. Un despiste durante una escala en el aeropuerto de Bangkok la deja en tierra cuarenta y ocho horas. Aprovecha para visitar la ciudad y descubre el lugar ideal para aislarse, poner orden en su vida y repasar sus escritos.
En 2016 finaliza su novela (Bailando entre mujeres). Nina Olivia es perseverante. Su narrativa es sencilla y amena, su única pretensión hacernos disfrutar de un thriller plasmado con entusiasmo.