La preocupación social de cualquier persona normal viene a ser constatada en este libro que recopila varios trabajos, y que el primero ya se nombra, como, Quo vadis España. El periodismo y la literatura son la base de esta obra que mediante el dinamismo reproduce géneros, y temas humanos y divinos, dejando la impronta de ser un libro de cercanías escrito para los amigos. Sirve a quien con oídos, ante la sinrazón, y con sentido crítico, sabe además de ver, escuchar la calidez de su tono amable.
Subyace una reflexión metafísica sobre la existencia que arrastra el fluir de los días de cada mortal, con la suavidad que pasa el agua del río que borra su vida. Un fluir cargado de preguntas sin respuesta que han de intuirse, bajo la cuestión constante del misterio de la condición humana.
La variedad de textos, al ser un conjunto de ellos, consigue una lectura fluida, accesible y amena en cualquier orden.
Con su valor periodístico reproduce al hilo de la actualidad -según la fecha de cada texto-, los principales hitos pasados y sobresaltos cotidianos de esta sociedad incomprensible y convulsa. Crítica, ironía y humor son los canales que conducen muchos contenidos, mediante el tamiz de la literatura, contra el triunfo de la mediocridad actual.
Un libro singular al margen de lo mercantil que hoy se anuncia y vende, del analfabetismo puesto como ejemplo por la clase dominante que alimenta, y que confundiendo el bien con el mal, o la verdad con la mentira, y las víctimas con los verdugos, oscila orgullosamente entre ambos; un volumen humano que humaniza y libro de tesis en el que no pueden faltar las conclusiones. Pero estas, sólo quedan a disposición de aquellos ávidos oídos que escuchan sus enunciados y que no están en la vida porque tiene que haber de todo, sino que se paran a percibir en sosiego los latidos de la naturaleza, la vida y el propio corazón.