Como indico, en el día de esta fecha, 26 de mayo de 2019, pongo el punto y final a la escritura de mi primer libro: 17 meses y 16 días me ha costado el realizar su escritura y posterior verificacion, pero que, finalmente, he conseguido reflejar adecuadamente lo acaecido en mis vivencias. En realidad, ignoro la razón, pero he de reflejar, y a pesar de que mi salud ha mejorado ostensiblemente durante el tiempo que cito (cáncer incluido), que mi ánimo sigue en estado de “quiebra técnica”. ¿Cuál es la razón? ¡No lo sé! No me entiendo, no me comprendo… Dime tú, corazón, la razón de sentirme así… Yo ni puedo ni quiero saber… el sentirme así… SÍ, he finalizado la escritura del libro de mis memorias y, sinceramente, creo que me Ha quedado un libro (en su conjunto), una historia, mi historia real, amena y atractiva para ser leída: espero opiniones.
Posiblemente (y sin animo de lucro, la verdad sea dicha) sea porque ya me encuentro inmerso en la redacción de un nuevo libro y el cual intuyo que, a su vez, va a resultar tremendamente más impactante que mis propias memorias.
Inequívocamente, o no, se vende o se vende poca literatura, pocos libros. ¡Bueno! Yo por mi parte, y como en mi es habitual, pienso reflejar y poner todo mi empeño en exponer con sentido común todo mi sentir, mi respeto y mi buen hacer a través de la escritura de mis libros. Vaya por delante todo mi afecto, mi estima y mi consideración para, con y hacia mis lectores.
Muchas gracias.