El protagonista principal, sentado en un banco de la estación de Jaravía, mientras espera la llegada del tren va hilvanando, entre sueños y recuerdos, la historia de su vida. A finales de los años 60, un tiempo en el que los prejuicios y el poder que da el dinero tenían más peso que la ley, un horrible suceso marcará la vida y el destino de Alfonso. Los cinco años que pasará en la prisión de Murcia lo catapultarán a un estilo de vida inesperado donde el amor, la intriga y la interrelación de los personajes se mezclan entre sí manteniendo al lector en vilo hasta el final. El hijo de Alicia es una novela costumbrista que recoge, básicamente, el periodo de los últimos años del Régimen hasta los primeros años de la transición española. La acción se desarrolla principalmente entre Jaravía y Pulpí, una zona rural que el autor retrata con la ternura propia de quien ama la tierra que lo vio nacer y una manera de vivir que aún hoy algunos recuerdan.