Nadando entre cielos rescata del Romanticismo a una princesa moderna que calza tacones, pisa fuerte y viste transparencias; mostrándonos su intimidad, su mundo en un loft con grandes venta nales y todo un apasionante recorrido, porque, paradójicamente, «cuanto más lejos está, más cerca encuentra su casa».
Es un poemario original que mantiene despierto al lector con su heterogeneidad de «poemas expandidos» y muchas sorpresas visuales, que nos dejan patente su huella y esencia, con una manera muy peculiar de contar el mundo que le rodea.
La autora se descubre en el espejo y soporta, en la soledad, su eco; con una fuerza arrolladora, desde donde se impulsa para enarbolar la bandera de la libertad y la justicia. El amor es un tema recurrente en la poesía, pero jamás nadie lo contó con tantos «holas» y tan pocos «adioses». En Nadando entre cielos, las olas, el mar, los pasos, el día, la noche, la niebla, las caricias, la lluvia… no son lo que parecen.