Luis, casado y padre de dos hijas, se ve viviendo en la calle. Su situación actual deja atrás un pasado donde hacía año y medio fue nombrado director de un departamento en unos grandes almacenes, emprendiendo así, una nueva etapa asociada a su reciente estatus. << ¿Cómo he podido acabar así? >>. Se pregunta una y otra vez. Luis ya no puede regresar a su hogar; no hasta que reúna todas las respuestas a lo sucedido; no hasta que logre esclarecer los hechos
que le han empujado a quedarse en la intemperie. La vida en la calle le irá ofreciendo una cruda realidad que compartirá con el resto de personas que, como él, se encuentran en su mismo estado de mendicidad. El tiempo que transcurre lejos de su casa le servirá para reflexionar, para echar de menos a los suyos, para valorar lo que ha perdido, y para conocer a un vagabundo misterioso que aparece y desaparece, que ofrece comida al resto de mendigos a cambio de ser servido, desprendiendo en sí mismo una enigmática personalidad que le descolocará por completo. Félix, el misterioso vagabundo, instará al resto de indigentes a que cojan las riendas de sus vidas, mientras el clima de miedo se va apoderando de ellos por la muerte de varios compañeros a manos de un asesino que no consiguen descubrir. Luis, en su nueva circunstancia no deseada, tratará de aclarar dudas y crear el argumento necesario que le facilite la posibilidad
de iniciar la vuelta a su hogar, y así, estar de nuevo con su familia, todo en una atmósfera de fluctuaciones, vacilaciones y temor por ser atacado como al resto de los vagabundos, mientras su vida se va sucediendo entre cartones.