Suri es un mago repudiado, sin familia ni blasón, que se gana la vida cazando demonios y traficando con artefactos mágicos en el mercado negro. Pero a pesar de que posee mucho más talento que la mayoría de Archimagos de la Academia, se ve relegado a vivir en el ostracismo, sin poder transmitir sus conocimientos y bajo la constante sospecha de la Inquisición. Alia es una sencilla chica de campo sin habilidades mágicas, y además está maldita con un don que hace que su simple toque interrumpa cualquier clase de hechizo o encantamiento. Eso le hace más difícil poder salir adelante en Hefestia, la capital del reino de Atroreth, una ciudad de gran belleza y prodigios que es, a la vez, cuna de los peores vicios y las más desmesuradas depravaciones. Cuando una partida de caza compuesta por criaturas de otra dimensión ataca a los desprevenidos espectadores de un torneo de magia, las vidas del mago y de la joven quedarán irremisiblemente ligadas, y ambos descubrirán que tras el ataque hay mucho más de lo que habían sospechado en un principio, algo que podría alterar para siempre tanto su destino como el de toda la humanidad.