Nortumbria, año 795 d. C. En una época donde imperaba la ley del más fuerte, un grupo de vikingos atraca en la costa inglesa para saquear y esclavizar a la gente que vive allí Eric, un vikingo con fama de temible y despiadado, recibe una flecha en la primera aldea que se encuentra al llegar a la costa, una flecha que cambiará todos sus planes y a él mismo por completo
Lexa es una joven que intenta sobrevivir con su madre, desde que su padre murió no les ha ido muy bien y ahora que empezaban a levantar la cabeza los vikingos arrasan su aldea y ella, como muchos otros, es convertida en esclava.
Eric en cuanto la ve la reclama como suya y entre ellos surge algo más que una relación entre esclava y dueño, una relación de atracción, de odio y una relación de amor involuntario, irreversible y eterno.
A veces el destino te pone a la persona indicada donde menos lo esperas, depende de ti coger el camino correcto o el más fácil. Pero mientras intentan comprender lo que sienten el uno por el otro tendrán que sortear las dificultades que se encuentren para poder estar juntos.