Concebido en lo argumental y metodológico como glosario reflexivo de percepciones y en lo psicológico y emocional como un corpus etimológico de raíces e ideas subjetivas, más allá de una épica formalista y evocadora que aborda por completo lo sutil y lo absoluto del corazón del poeta o del elegante virtuosismo técnico del soneto que trasciende de su pura literalidad conceptual y de la norma de su exacta arquitectura métrica hasta encumbrarse como sujeto lírico categórico –inherentes a una obra maestra de esta dimensión–, Diccionario de psicosonetos es, ante todo, una sublimación contemplativa del Helguera más barroco y parnasiano, un complejo ensimismamiento cuasi filosófico que nos ofrece con toda su luminosidad, sin perder en ese viaje interior la personalísima profundidad que caracteriza su estilo, un álbum fotográfico introspectivo de su propia alma, de su propia conciencia elocuente, de su abstracción reveladora más intimista donde escruta, descifra y finalmente pormenoriza la levedad incontestable de nuestro destino.