J. L. Alvarado nació el 8 de octubre de 1964 en Sardina del Sur, un pueblo al sureste de Gran Canaria.
Su gusto por la narrativa comenzó desde muy temprano, escuchando historias que contaban sus padres entremezcladas con las fábulas y cuentos propios de esa zona de la isla y vivencias reales de la familia, incluidos los viajes a Cuba de su abuelo Antonio.
Su interés por la lectura se agudizó con el descubrimiento de las historietas de El Capitán Trueno y El Jabato, además de los cómics de Marvel que iban llegando a los kioscos de las islas.
Con un carácter muy marcado por sus creencias religiosas, pronto se inclinó por la lectura de los libros de historia y muy especialmente por la vida de los santos. Le agrada que la literatura esté en cada rincón de su casa.
Es padre de cinco hijos y, siguiendo la estela de sus progenitores, prodigó el relato de cuentos para dormir a los más pequeños. Por ello, le surgió la idea de crear sus propias historias y aportar su granito de arena a la narrativa infantil que tanto le ha influenciado en su crecimiento personal.