¿Quién es san Lázaro?
San Lázaro es la figura religiosa más querida y adorada en Cuba, desde el siglo XIX, cuando se expandió el culto católico por toda la isla, de mano de los pobladores españoles, y la mezcla de las religiones africanas que se asentaron en toda América. Su figura parte de la Biblia, con el «Lázaro, levántate y anda» al que resucitó Jesucristo, y que a partir de ahí fue insignia de hospitales y casas de leprosos, siendo asociado a la salud y a la enfermedad.
¿Por qué existe esa tremenda devoción a san Lázaro en Cuba?
Porque antiguamente los hospitales costaban mucho dinero y comprar medicamentos también era caro, por lo que muchas personas acudían a curanderos para sanar cualquier tipo de padecimiento, y especialmente los relacionados con las articulaciones, las piernas y las enfermedades infecciosas. Es por ello que muchos de estos curanderos recomendaban realizar promesas a san Lázaro, para que los enfermos más graves recuperasen la salud.
Con el tiempo, las promesas al santo se fueron extendiendo y ya no solo se le pedía por tema de salud, sino también por cualquier tipo de problema familiar o social que existiera, aunque siempre primó el tema relacionado con las enfermedades, principal punto de preocupación en el ser humano.
¿De dónde surge esta curiosa mezcla de elementos religiosos procedentes del cristianismo y de África?
Esta mezcla surge con la llegada de los esclavos africanos a Cuba. El sacerdote que les acogía en cada parte de la isla, los animaba a querer a los santos católicos, pero, de alguna forma, ellos fueron identificando dichos santos y santas con las figuras que adoraban en su tierra natal, produciéndose un fenómeno llamado sincretismo religioso: una mezcla interracial de religiones que conviven a día de hoy en Cuba y en gran parte de América Latina y el Caribe.
¿Cómo se desarrollaron esas tradiciones durante los años más férreos del régimen castrista?
Quedaron en un segundo plano debido a que la mentalidad socialista, y es algo que vemos aquí en España también, evita por todos los medios unir Estado con religión. Aunque eso sí, el respeto a todo aquel que quisiese conservar su culto y llevarlo de una manera discreta se mantuvo, fundamentalmente entre las personas mayores y ancianas.
Hasta que en enero de 1998, cuando se produjo la primera visita de un Papa a Cuba, el querido juan Pablo II, marcó un antes y un después en la mentalidad del pueblo y en especial del gobierno cubano, que permitió la celebración de la Navidad y, como consecuencia, tomó auge el culto de san Lázaro en todo el país, pues ambas fechas coinciden en el mes de diciembre.
Todo ello coincidió, además, con el llamado Periodo Especial, un periodo de crisis del sistema socialista que trajo muchas penurias al pueblo, y sabido es que en tiempos de vicisitudes los pueblos acuden en primer lugar a los santos para que les ayuden a salir adelante.
¿Cómo es el culto en la actualidad?
En la actualidad la gente acude al santuario de san Lázaro, situado en un pueblo llamado El Rincón, en las afueras de La Habana, durante todo el año con total normalidad, pero especialmente los días 16, 17 y 18 de diciembre, cuando se celebra su festividad.
Durante mucho tiempo los sacerdotes que se ocupaban del cuidado del templo no permitían que se homenajeara a la figura de un hombre con muletas acompañado de dos perros que le lamían las heridas y que fue sincretizado con el dios africano Babalú Ayé. Por lo que esta figura estuvo cubierta con una capa morada que representaba el santo venerado por la religión católica y elevado a los altares.
Hoy eso ha cambiado y los sacerdotes comprenden que viven en un país donde la mezcla de culturas y de razas forma parte imprescindible de la realidad cubana y no se puede desligar un santo de otro; por lo que ambas religiones conviven y se llevan con la mayor naturalidad del mundo.
¿Cómo recomendarías El culto de san Lázaro en Cuba a sus potenciales lectores?
Pues mira, decir san Lázaro en Cuba es como decir Santiago Apóstol en España, o La Virgen de Guadalupe en México. Entonces, se lo quiero recomendar a todas aquellas personas que de un modo u otro están interesados en saber un poco más de Cuba y de los cubanos. No es un libro exclusivamente religioso, sino que es un ensayo que aborda la cultura cubana en general a través del santo y donde intervienen muchas personalidades que tuvieron y tienen que ver con san Lázaro de un modo o de otro.
Este ensayo fue publicado por primera vez en Cuba en el año 2000, o sea, en 2020 será el vigésimo aniversario. ¿Te imaginas la explosión que resultó en aquel momento tener un libro de este calibre, dado que nunca se había escrito nada al respecto, a pesar de ser una figura muy conocida y muy venerada dentro y fuera de Cuba?
El libro explica quién es san Lázaro en sus dos acepciones, tanto por la parte católica como afrocubana; lleva fotos de la peregrinación al santuario, entrevistas con sacerdotes, artistas, investigadores y creyentes de todas las edades, porque incluso van niños acompañados por sus padres a pagar promesas, niños que llevan el nombre de Lázaro; y muestra una parte importante del pueblo cubano de la que hasta ahora se conoce muy poco, que es el culto y salvaguarda de la fe en un país socialista; y que nunca ha dejado de creer.
¿Te atreverías con otro género literario?
Desde luego que sí. Tengo varias cosas ya escritas: poesía, narrativa y una novela. Solo es cuestión de tiempo que las ponga en circulación con la ayuda de la Editorial Círculo Rojo, a la que quiero agradecer el excelente trabajo que han realizado y con la cual espero seguir trabajando.
¿Algún proyecto en ciernes?
Estoy repasando los dos libros de poesía que tengo escritos para ver si les puedo seguir aportando algo más o los doy por terminados, pero en particular una antología relacionada con la poesía homoerótica cubana y los diversos autores que han escrito sobre ella. Es algo que ya tengo en mente y espero tener listo en 2020.
¿Cuáles son tus principales influencias literarias, filosóficas y artísticas?
Me decanto por la literatura española, sin duda, porque, desde que me senté un día a ver la carrera que iba a estudiar en la universidad, influyó mucho todo lo que leí sobre cultura de España en general y todo lo que aprendí en la escuela sobre Cervantes, Unamuno, Federico García Lorca y Juan Ramón Jiménez.
Tengo que agradecer a la educación que recibí en mi Cuba natal porque se preocupan porque todos los cubanos bebamos de esa fuente, no solo en los colegios sino en los teatros, en el cine, en las librerías y demás instituciones culturales.
Soy extremadamente fan de la filosofía y el arte de Roma y de todo lo que tiene que ver con la cultura grecolatina. Cada vez que visito cualquier país de Europa donde se nota mucho la influencia del Imperio romano me quedo extasiado. Bueno, de hecho mi libro actual es Los asesinos del emperador, de Santiago Posteguillo, que me parece una obra extraordinaria, como todo lo que ha escrito este autor sobre esta época.
¿Quién es?
Laciel Ángel Zamora (La Habana, 1965) es licenciado en Historia Universal y diplomado en Periodismo. Tiene en su haber un gran número de investigaciones sociológicas sobre la cultura cubana, así como ensayos sobre temas de interés de la sociedad cubana, como son el sincretismo religioso y la influencia árabe y africana en la isla. Con el libro El culto de san Lázaro en Cuba recibió el premio a la mejor investigación sobre el tema; siendo este el primer texto escrito sobre uno de los mayores y más impactantes fenómenos religiosos del Caribe y Latinoamérica.