Primero, la Guerra Civil, con su ensordecedor estruendo, irrumpe en la vida cotidiana de un pueblo del interior de Andalucía oriental. Después llega la posguerra con su negra sombra de hambre, miseria, rencillas y dolorosos recuerdos que, a modo de profundas cicatrices, marcarán la vida de los personajes. La obra está compuesta por seis relatos, seis instantáneas, seis retazos de vida que abarcan desde 1936 a 1973. Cada relato es independiente en sí mismo, pero todos juntos forman un singular mosaico, con una unidad en el tema, en el tiempo y en el espacio. Los personajes avanzan a través de los relatos dejándonos entrever sus pequeñas historias. Destaca la viveza de los personajes que parecen tan cercanos y entrañables como si los conociésemos de toda la vida. Pero las circunstancias los han enfrentado a las adversidades de un tiempo aciago, y cada uno reaccionará de forma distinta, según su naturaleza y sus circunstancias. Otro elemento fundamental de la narración, casi podríamos decir el protagonista, es el pueblo, que aparece como un cerrado microcosmos donde se entrelazan las vidas de los personajes. Lo mismo se muestra acogedor, idílico, casi como una estampa costumbrista, que opera como un ente opresivo, donde la vida está atada a las miradas y a la maledicencia de los vecinos, donde la apariencia es más importante que la propia realidad.