Este libro es un extracto de cincuenta y seis horas grabadas en su día por el autor con Ricardo Tormo en la que el doble campeón mundial rememora su vida. Refuerzan el relato otras personas allegadas a él, tanto en el entono familiar como en el profesional, así como las vivencias contadas por sus amigos de la infancia y ya de adulto. No podían faltar las experiencias de quienes estuvieron a su lado en los circuitos y fueron piezas vitales en la conquista de sus títulos mundiales.
El mérito, la trascendencia y la grandeza de Ricardo ni pueden ni deben quedar en el olvido. Aquí se relatan las vivencias de un hombre que fue capaz de hacer frente a todo y ser campeón del mundo “a pesar de…” y no “gracias a…”. Este texto no tiene ninguna prensión enaltecedora, ni de ensalzarlo con alabanzas innecesarias, ni ser apologético, tan solo aspira a presentar al campeonísimo en su faceta deportiva y humana.
La figura de Ricardo Tormo permanece viva en el recuerdo y en la memoria, pero corremos el peligro de que, con el paso del tiempo, ésta vaya diluyéndose. Por lo tanto, es necesario que todos nos esforcemos al máximo para que esta situación no llegue a producirse nunca. Y es que a Tormo piloto hay que admirarlo, pero a Ricardo persona, los que tuvimos la suerte de conocerlo, estamos obligados a estimarlo.