El primer blog que escribí («SeValienteYEsfuerzateCadaDia») comenzaba diciendo algo así: «No sé exactamente por qué he creado este blog, pero mi mente me lo pide y en el fondo creo que lo necesito y que me sentará bien. Tampoco tengo clara la finalidad del mismo ni si puede resultar de interés para alguien. Solo con que sirva para animar un poco a gente que se tenga que enfrentar a una situación similar y le sirva para perder el miedo inicial y para pensar que con esfuerzo e ilusión todo se puede superar, me daré por satisfecho».
Varios años después, un día se me acercó una desconocida y me dijo: —¿Tu eres el del blog? —¿Blog? ¿Qué blog? Bueno, yo sí tengo un blog —le dije yo, a lo que me contestó: —Gracias por escribirlo, que sepas que un amigo me recomendó que leyera tu blog cuando estaba hundida y leerlo me ayudó a superarlo.
Solo por eso pienso que valió la pena haber escrito ese blog, y espero que algún día se repita algo parecido por haber escrito este libro. Un libro con el que se sentirá identificada mucha gente que haya pasado por una situación similar, y que quizás pueda resultar útil para quien algún día tenga que afrontar algo parecido.
Un libro muy personal que no es de aventuras, sino de otra cosa, y que no va de subir montañas, sino de otra cosa.
Esta es «la historia de un informático que, después de separarse, se compró un coche nuevo y estuvo siete años viviendo solo, y sin ordenador, en un piso grande y que, al mirarse en el espejo con una foto entre las manos, salió corriendo en una huida hacia adelante y se fue a subir montañas pensando que al llegar arriba vería de cerca a la muerte, o a Dios, o a alguien y, como no estaba ninguno, regresó».