María del Olmo Herrero (Madrid, 1973) es licenciada en Derecho, práctica que ha venido ejerciendo en el ámbito del derecho tributario desde hace más de dos décadas.
En 2013, publicó su primer libro de poesía, El amor y las palabras (Editorial Poesía Eres Tú), con el que se estrenó en el ámbito literario «por sorpresa y con toda la ilusión».
Unos años más tarde, ha regresado con un nuevo poemario, A la orilla del tiempo, un tributo al tiempo vivido, pero, sobre todo, al tiempo presente que, en palabras de su autora, debe fluir «libre y ligero» para ser bien vivido.
Tras la publicación de El amor y las palabras en 2013, empecé a darme cuenta de lo deprisa que, de repente, parecía pasar el tiempo. Había cumplido cuarenta años consciente de que comenzaba la segunda parte de mi vida.
Pero ¿es el tiempo el que corre veloz o somos, en realidad, nosotros quienes corremos?
Ante la pregunta comprendí que, en realidad, el tiempo va por libre, se aleja y se acerca a nosotros, pero no nos pertenece, nada ni nadie puede acelerarlo o retenerlo.
Es el valor que nosotros le damos, cómo lo vivimos y lo afrontamos, es la forma en que lo miramos la que influye en nuestra percepción del mismo.
En la juventud, tan insuficiente para todo, el tiempo fue siempre insuficiente también.
En este momento de mi vida, más maduro, empiezo a experimentar una sensación diferente. Quiero pocas cosas, en realidad, pero anhelo disfrutar de cada una con la misma intensidad con la que se disfruta del último paseo del verano o del abrazo a quien no sabemos cuándo volveremos a abrazar.
Y así estoy aprendiendo a olvidarme del tiempo.
Solo necesito de la compañía de unos pocos, los que se han convertido en imprescindibles para vivir feliz. Y comienzo a escucharlos hasta el final; a alcanzar también la paciencia necesaria para elaborar la respuesta más justa. A disfrutar, en fin, del silencio, de la escucha y de la palabra también. Del trayecto que es la vida, en realidad, olvidándome un poco del destino, al fin y al cabo, siempre desconocido.
Las poesías que recojo en este libro han sido escritas desde ese sosiego y discurren desde recuerdos nítidos de mi niñez hasta el día de ayer que lo terminé
¿Qué pasará después? Ahora no importa.