Clara camina sus últimos pasos entre las celdas de su prisión. Confinada a ocultar su verdadera identidad se ve perseguida por la directora de la cárcel comprada para llevarla al filo de un abismo donde no se le permite ni el suicidio ni la locura. Diez años sufriendo la soledad, el aislamiento, su propia ausencia mental la introduce a un mundo de recuerdos, los de una aventura sexual que la llevo a ser presa de la reina de las putas, teniendo que seguir su juego entre rejas. Ha cumplido la pena impuesta por unos jueces que le deben mucho. Las puertas se abren para recuperar su vida y sale decidida con una sola intención, zanjar lo que empezó. Para ello tendrá que volver al pasado que la metió entre rejas, y al hombre, que después de diez años, sigue latiendo en cada fibra de su ser. Una posesión que les encadenó dictando sus destinos, embarcados, en una aventura de ambiciones caprichosas que ponen a la ciudad de la justicia entre la espada y la pared. Los máximos dirigentes del estado europeo forman parte de una macabra lista encabezada por la canciller alemana, el presidente de la comisión Europea y el máximo responsable de la salud del club de los 28, son los elegidos. Los dispositivos de seguridad no son suficientes. Pasión, lujuria incontrolada, fantasías ocultas, deseos oscuros urdidos en la enredadera de una planta.