La noticia de un cáncer muy agresivo y el regalo de una libreta por parte de un íntimo amigo para que escribiese en ella, me llevaron a una experiencia positiva y creadora frente a las hojas en blanco, que relleno de manera automática, transcribiendo los pensamientos y sentimientos que me surgen como “enfermo profesional”. Aprovechar la enfermedad como excusa para poner de relieve la importancia del optimismo con independencia del resultado y la comprobación de la existencia de una energía creadora, es lo que, poniéndolo en práctica, me provoca la necesidad de dar de ello conocimiento a los demás. Todos tenemos un potencial aún desconocido para la mayoría y es muy importante que, al menos una vez en la vida, nos demos cuenta de que, al estar oculto, deberíamos hacer lo posible por encontrarlo. El descubrimiento de ello o el simple intento por parte de la voluntad, ya supone, al menos, un crecimiento personal, lo que pongo en práctica escribiéndolo en una libreta. En definitiva, la alegría ante la vida y ante la muerte podría ser la clave de la algo parecido a la felicidad. Este es el espíritu con el que está escrito y hace honor al título del libro.