Cosme es un muchacho de dieciocho años que vive felizmente con su madre. Desde que sus padres se divorciaron, trece años atrás, el joven no ha tenido ningún contacto con su padre, hasta que un buen día, tras una visita inesperada, Cosme decide empezar a relacionarse con su progenitor.
Su vida cambiará completamente cuando descubra la animadversión que siente este hacia él tras conocer una característica de su personalidad. Este hecho le llevará a tener que acceder a pretensiones alejadas de sus principios, además de tomar decisiones drásticas con evidentes perjuicios contra sí mismo.
Una obra que muestra la parte más visceral del ser humano, así como la más racional, ambas tratadas con suma delicadeza, sin perjuicio de poseer evidentes elementos de crítica.