María, una mujer entrada en los cincuenta, atraviesa una crisis: su marido la abandona y su hija está a punto de emanciparse. A los pocos días fallece su madre de forma inesperada. María, cumpliendo los deseos de su madre, traslada sus cenizas a Ferro calera, su pueblo de origen en la provincia de Teruel. Su llegada provoca un revuelo en el pueblo, pues en un principio nadie la reconoce. Un día se reencuentra con Alfonso, un amor platónico de la infancia, que está en pueblo para atender a su madre enferma. Pronto se dan cuenta de que hay una atracción mutua que deriva en un amor apasionado. Las comadres del pueblo, a la vez escandalizadas y divertidas, tejen pronto una red de rumores y falsas historias, que obligan a la pareja a verse de forma clandestina. María se siente culpable y no puede olvidar la reciente ruptura de su matrimonio. Pero, cansada de tantos escrúpulos y mala conciencia, decide hacer caso a sus instintos y aprovechando las fiestas patronales, María y Alfonso huyen al Parador de Teruel. Esa noche María da rienda suelta a su pasión y consigue tocar el cielo con la punta de sus dedos. Al día siguiente, un inesperado suceso acaba de golpe con la aventura y los sueños de la pareja.