No puedo desvelar casi nada, pues es mi deseo sorprender al lector en cada capítulo. Pero os diré que tenéis dos novelas en una entre vuestras manos.
La primera arranca en el año 1909, con la bonita historia de un amor imposible entre la cocinera Isabella Castells y su adorable señor Paul Alzaga, conde de Figols. Los personajes vivirán la segunda república y, posterior-mente, la Guerra Civil, situada en un bello pueblo costero llamado Sitges.
La segunda se sitúa en el año 1999, con el feliz matrimonio formado por la atractiva Samantha Soler y su marido Jordi Estruch, que viajan a las Maldivas para celebrar su cuarto aniversario de bodas. Una vez allí, su marido le regalará un antiguo camafeo cargado de una energía reveladora. Samantha comenzará a experimentar unas angustiosas pesadillas, que la llevarán a una investigación junto a su inseparable amiga Blanca Vidal, que se encarga de la sección en un periódico sobre casas encantadas. Pero la cosa se complica con el nacimiento de la pequeña Anaïs, un tanto especial, que llevará a su madre a vivir una historia que jamás hubiera imaginado.
Ambas novelas se entrelazan, tocando la fibra del lector, con la conmovedora historia de amor, intriga y misterio.