Mucho ha cambiado el tema desde que Jane Austen idease, allá por 1813, al bueno de Mr. Darcy como el ejemplo perfecto del varón sobrio y nobletón con ciertos problemas para gestionar el amor; y a la buena de Elizabeth como el paradigma de la nueva mujer que estaba por nacer: intelectual, reflexiva y libre, a la vez que pasional y entregada al amor. Si bien en tiempos de Austen aparecían algunos de los elementos que caracterizan a la novela romántica actual (complicadas relaciones familiares, ciertos elementos de intriga, crítica, moderada aún, hacia el papel de la mujer en la sociedad), en la actualidad, como es lógico, las tramas se han complejizado con nuevos elementos, entre los que cabe destacar tres: la explícita y franca sexualidad, una vez abandonados los antiguos tabús al respecto; la construcción psicológica de unos personajes cada vez más poliédricos, lo cual siempre es de agradecer; y, sobre todo, la descripción y exaltación de una nueva Mujer, con mayúsculas, que entiende, vive y siente el amor de una manera totalmente diferente.
Todos estos elementos se pueden encontrar en Al estilo de Oficial y Caballero, la extraordinaria novela romántica de Carmen Alonso, recientemente publicada por Editorial Círculo Rojo; una novela de amor old school, una historia que retrata aquellos conflictos familiares que pueden desestabilizar la vida de una persona con facilidad.
Nada más leer la sinopsis de esta novela uno ya presupone lo que se va a encontrar, a saber: amor, romanticismo, argumento de película romántica hollywoodense, final feliz, humor, un poquito de sufrimiento, personajes adorables, entrañables y con los que empatizarás de pleno, redención y por supuesto, triunfo del bien sobre el mal.
Lo mejor que tiene este libro es su simpleza. Sin grandes artificios ni altas pretensiones literarias, la autora nos cuenta una historia creíble y cotidiana, en torno a un tema que no pasa de moda y que siempre será la piedra angular de todo ser humano: el amor. Es por tanto una novela que habla sobre el amor, pero no sólo a nivel romántico, sino que también nos cuesta cosas sobre otros tipos de amor no menos importantes, como el amor en la familia. Además, aprovecha para hablar de ciertos temas clave como son la madurez, el trabajo, los hijos, la viudedad —magistral la escena en la que ella reconoce el olor del perfume favorito de su marido en una prenda de ropa—, los problemas en la edad adulta o ese empeño humano por poner trabas a la felicidad. Los temas están bien tratados y son coherentes.
Destacar la capacidad de Carmen Alonso para contarnos un relato que interesa, enternece nos engancha casi a partes iguales, partiendo de un argumento muy utilizado ya, unos personajes bastante vistos y un género que no da pie a demasiada sorpresa. Aun así logra un buen trabajo y genera una historia con una línea argumental clara y bien hilvanada, manejando bien los tiempos y los giros de guion (obviamente, esperados por el lector) y con un desenlace adecuado al tipo de historia, que dejará al lector buen sabor de boca. Los personajes están muy bien construidos y evolucionan notablemente a lo largo de la novela. Ana y James, los protagonistas, rompen con los esquemas a menudo comunes en este género. Ambos son personajes fuertes, decididos y con carácter. Están en igualdad de condiciones, con su diferencias, por supuesto, pero en la misma línea. Están muy bien definidos y eso ayuda bastante al lector para empatizar con ellos y comprender sus comportamientos y sus conductas. Además, los personajes secundarios, esenciales en cualquier trama compleja que se precia, aportan un genial contrapunto y complementan a la perfección las vicisitudes de la trama —especial atención merece Margaret Brown, la tía de James; seguro que les encantará si leen esta obra.
Además, es genial la descripción de los lugares en los que se desarrolla la trama, que casi pasan a ser protagonistas de la misma, desde los bellos parajes de Las Palmas hasta las verdes praderas de las Highlands y los castillos de Escocia.
Te podrá gustar más o menos el género, pero no se le puede negar a la autora que consigue que el lector se meta en la historia fácilmente y la siga con gusto e interés.
En resumidas cuentas, Al estilo de Oficial y Caballero es una novela preciosa, con una trama sencilla, secretos y personajes bien desarrollados con los que es fácil soñar despiertos. Romance, amistad, lazos familiares, superación y confianza en uno mismo… Es cierto que quizá las lectoras lo disfrutarán más que los lectores, porque es un libro dirigido a mujeres sobre conflictos internos en clave femenina, sin embargo reconozco que yo también aprendí y me sentí identificado con los conflictos de la protagonista…