¿Te imaginas el vacío que se experimenta al despertar sin recordar absolutamente nada? Añádele la locura que forma Atrox, un mundo postapocalíptico con ambientación retrofuturista y resquicios de los antiguos feudos. Te encontrarás en el mismo lugar que me asombró al abrir los ojos esa congelada mañana.
No me quedó otra que acostumbrarme al vacío y comenzar de nuevo junto a la pequeña familia del joven que me salvó la vida en la carretera, ladrona de mi memoria. Gracias a ellos llegué a mi amado clan, y con él, a la batalla contra el Fénix que me cambiaría la forma de ver el mundo.
Aunque no todo es bonito. Si te soy sincera, llega incluso a ser atroz, pero es mi forma de contar las cosas. Puedo intentar excusar algunas escenas nombrando que en mi familia no hay humanos normales, y es natural que no seamos capaces de con-trolarnos a veces. Tenemos mucho que agradecer a la líder y a esas malditas tarjetas crea portales. Aún echo de menos a Laia, a veces.
Puedes llamarme Laia o Arcadia, pero solo estoy aquí para servirte, ¿quieres que te cuente la historia de cómo acabé jugando con mariposas y vengué Atrox?