Con Mis historias, Manuel Vargas vuelve a ejercitar su memoria y a dejar volar la imaginación para relatar, adornar y detallar los episodios más singulares y atractivos de su vida viajera, laboral, familiar, emocional y especialmente inventiva.
Unas historias que se concretan en veintidós capítulos cuyo contenido se afana en conseguir la alternancia de la narración y la naturalidad, con la suerte y la emotividad de haberlas vivido, sentido, disfrutado o, en algún caso, sufrido.
En ellas, el autor resalta su satisfacción por haber encontrado la inspiración necesaria para darle vida y color a aquellas en las que tanto la realidad como la invención van de la mano para sacarle el mayor provecho a lugares, situaciones o personas que, lejos de rivalizar, se asocian de una manera absolutamente natural.
Unas vivencias que persiguen un solo propósito y que no es otro más que el de llegar al lector a base de ser reconocibles, mostrarse originales y resultar especialmente amenas.