Heinrich Himmler, en pleno apogeo de la guerra, reúne a dos importan-tes científicos porque quiere urgentemente desarrollar dos proyectos: el supersoldado y la esterilización masiva. Objetivos que pone en manos de los doctores Max Volmer y Carl Voegle. Ya derrotado el Tercer Reich, ambos científicos son llevados a Rusia para realizar el trabajo. Durante ese tiempo, Voegle casualmente descubre una enzima que, suministrada a las personas, provoca efectos inesperados. Este descubrimiento fue desechado por Stalin, pero, sin embargo, fue guardado por la KGB.
Después de la Crisis de los Misiles en Cuba, Kruchov se lo ofrece a Castro, quien, a su vez, al ver que Chávez es retirado momentáneamente del poder por un golpe de Estado, se lo entrega a este para poder así recuperar su posición en Venezuela.
Las consecuencias provocadas por su descubrimiento convierten a Voegle en un hombre atormentado y sin Dios que solo espera entregar su alma a la oscuridad, no sin antes darle a conocer su historia al periodista Dan Gobbie.